ESPACIO EXPOSITIVO AL AIRE LIBRE

LA CEREZA Y MADROÑAL

Este espacio ha sido concebido para que el visitante descubra todo lo relacionado con la cereza, un producto que se ha convertido en referente de la historia y la cultura de Madroñal.

A fin de identificar a esta localidad con la cereza se ha instalado una señal con la forma de este fruto y el nombre de Madroñal en cada uno de los dos accesos por carretera a su núcleo urbano.

Asimismo, en el centro del pueblo se ha creado un espacio interpretativo delimitado por un vallado de madera y presidido por un gran cerezo de hierro cargado de cerezas, símbolo de la identidad de Madroñal. Este cerezo se encuentra rodeado de paneles explicativos que informan sobre la relación de la localidad con este cultivo.

El proyecto siempre tuvo una vocación accesible, por lo que los paneles incorporan braille y códigos QR que dan acceso a audios en los que los vecinos de la población explican la relevancia que la cereza tiene para Madroñal.

Por último, un mural dedicado a este fruto acompaña al gran árbol completando el espacio expositivo.

Te agradecemos la visita, y esperamos que esa propuesta te permita compartir con nosotros el sentimiento y el amor por un producto que es pasado, presente y futuro de esta localidad.

Madroñal

y la cereza

El cerezo (Prunus avium) es un árbol originario del sureste de Europa y el oeste de Asia que en la actualidad se encuentra distribuido por numerosos países de clima templado. Los habitantes de la Sierra de Francia encontraron en esta especie un gran apoyo económico, y muchos pueblos apostaron de forma decidida por su cultivo como modo de vida, potenciándolo e introduciendo nuevas variedades. Entre todos ellos destacó Madroñal.

El cultivo

del cerezo en madroñal

En la Sierra de Francia las explotaciones de cerezo suelen consistir en pequeños huertos familiares donde estos árboles comparten espacio, en ocasiones, con distintos cultivos como fresas, vides, olivos u otros frutales, verduras y hortalizas.
Debido al relieve montañoso de esta zona, desde tiempos inmemoriales sus laderas han tenido que ser abancaladas, apareciendo los cerezos sobre los llamados «paredones».

Variedades

de cereza en Madroñal

En Madroñal se encuentran fácilmente más de cuarenta clases de cereza, habiendo sido sustituidas en muchos casos las variedades tradicionales, de excelente calidad y dulzor, por otras más demandadas en el mercado.
Como dicen algunos vecinos de Madroñal, hoy en día «comemos con los ojos» y eso ha hecho que se prioricen cualidades como el calibre, el color o el aspecto exterior, olvidando otras fundamentales como el sabor.

Recolección

de la cereza

Las cerezas se deben recolectar en su momento óptimo de maduración, pues una vez separadas del árbol su cantidad de azúcar no aumenta. Normalmente las variedades más tempranas se recogen en mayo, iniciándose una temporada que se prolongará hasta el mes de julio.
Aunque en la actualidad cada árbol da entre 40 y 60 kilos de cereza, antiguamente los enormes ejemplares podían llegar a producir hasta diez veces más.

La Cooperativa

de Madroñal

Una vez recogidas las cerezas se llevan a «Cofruma», la Cooperativa Hortofrutícola de Madroñal, una de las pocas que se mantienen activas en la Sierra de Francia. Fue creada en los años 80 del siglo XX por los agricultores de Madroñal con el objetivo de comercializar de manera conjunta y conseguir mejores precios. Aunque a la cooperativa también se llevan ciruelas y arándanos, el producto básico del que se ocupa son las cerezas, recogiendo alrededor de 200.000 kilos al año.

Comercialización

de la cereza

Debido al pequeño tamaño de las explotaciones serranas, para asegurar su rentabilidad, la mayor parte de las cerezas se comercializan a través de cooperativas. En Madroñal, una vez que están envasadas en cajas y que los socios las han pesado, se ponen en palés que los compradores vienen a buscar con camiones. Su precio varía cada año en función del mercado: si hay escasez de cerezas se venden más caras.

Plagas, enfermedades

y otros problemas de las cerezas

Antiguamente los cerezos apenas sufrían enfermedades o ataques de insectos y otros organismos. Pero las especies invasoras, el cambio climático y la menor resistencia de las nuevas variedades de cerezo han hecho que en la actualidad haya que invertir mucho en tratamientos preventivos y curativos, lo que encarece la producción de cerezas y disminuye la rentabilidad. En ocasiones estos tratamientos no son eficientes y las cosechas se terminan perdiendo.

Presente y Futuro

de la cereza en Madroñal

Aunque actualmente Madroñal es uno de los pueblos que mayor cantidad de cerezas produce en la Sierra, se cogen muchas menos que hace unos años, ya que a los problemas de los cerezos y su baja rentabilidad se suman la despoblación o la difícil modernización de las explotaciones.
Pero a pesar de todas las adversidades, las gentes de Madroñal quieren luchar por este producto y con objeto de promocionarlo llevan a cabo iniciativas como la Feria de la Cereza.